Una Oferta Que No Pude Rechazar – Carta Abierta A Mis Amigos

For the English version click here.

Creo que la mayoría de gente está familiarizada con la película ‘El Padrino’. En ella, hay una escena en la que Johnny Fontane le pide un favor a su padrino, Don Corleone (Marlon Brando). El quería que el padrino hablara con el productor de una próxima película para poder obtener el papel principal. El padrino le dice que no se preocupe y le dice: “Le haré una oferta que no puede rechazar”.

Mi encuentro con Jesús fue diferente, pero fue una oferta que no pude rechazar. No era una amenaza de muerte como en El Padrino, sino una de vida, vida real ahora y vida eterna luego.

Pero esta oferta no vino sin costo. Me costó relaciones con algunos amigos, el juicio de la mayoria, momentos difíciles con mi padre e incluso algunas diferencias con mi esposa en un principio. Rápidamente me di cuenta de que ser Cristiano está bien, pero ser “demasiado Cristiano”, o peor, “demasiado Católico”, ni hablar. Créanme que más fácil hubiera sido para mi guardarme esta revelación para mi solamente.

La verdad es, que seguir a Cristo ha sido sin duda la mejor decisión de mi vida, a pesar de que ha sido la cosa más difícil que he hecho. Aunque sabía que asi sería. De hecho, Jesús lo prometió:

“Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.”

Lc 9:23

“Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a Mí antes que a ustedes. Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia.”

Jn 15:18-19

¿Por qué cambié mi vida para seguir a Jesús?

Primero, déjenme decir que antes de todo esto, yo estaba en el mejor momento de mi vida. Había terminado mi entrenamiento como médico y todo por lo que había trabajado finalmente estaba sucediendo. Además, mi esposa y yo habíamos comenzado nuestra familia y estábamos a punto de recibir a nuestra segunda hija. Compramos una nueva casa y nuestro futuro parecía muy prometedor en términos de cosas terrenales.

Entonces, ¿por qué el cambio?

Como escribí en la sección ‘Acerca de’, lo que me motivó a emprender este camino fue la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas de la vida. Y si han leído mis publicaciones anteriores, saben que fue la evidencia y un análisis lógico lo que me llevó a esta conclusión: Jesús es Dios Encarnado.

Si creo que Jesús es Dios, entonces debo creer en sus palabras y seguirlo. Su mensaje es muy claro:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.”

Jn 14:6

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás.”

Jn 11:25-26

“Acercándose Jesús, les dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.”

Mt 28:18

Ningún otro líder religioso ha hablado así. Todos señalan a Dios pero Jesús se señala a sí mismo. Estas serían las palabras de un lunático a menos que lo que Él dice sea verdad. Es por eso que comencé con la evidencia y argumentos de la metafísica y la historia. Pero la evidencia es convincente. Jesucristo es la verdad.

Una cuestión de vida o muerte

Sé que muchas personas no lo ven así. Al menos yo nunca lo hice. Pensé que todos íbamos al cielo, excepto tal vez gente como Hitler. Pero eso es solo porque no lo sabía o elegí no creer. Aunque las palabras de Jesús nos dan esperanza, Él también tiene algunas palabras muy serias para nosotros. Él dice:

“Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Mt 7:13-14

“No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.”

Mt 7:21

“Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala (aqui usa hyperbole por si acaso); te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga.”

Mc 9:43

Por eso es una oferta que no pude rechazar. Realmente es una cuestión de vida o muerte.

¿Por qué proclamo a Cristo?

Primero, porque son las mejores noticias que uno pueda imaginar. ¿Y qué hacen las personas cuando tienen buenas noticias? Lo comparten con sus familiares y amigos. Segundo, porque Jesús ordenó: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio (Buenas Nuevas) a toda criatura” (Mc 16:15). Simplemente, es parte de ser Cristiano.

El mago ateo Penn Jillette lo expresó de esta manera (aquí está el video):

“Si crees que hay un cielo y un infierno, y la gente podría ir al infierno o no tener vida eterna, y crees que realmente no vale la pena decirles esto porque sería socialmente incómodo, cuánto tienes que odiar a alguien para no hacer proselitismo? ¿Cuánto tienes que odiar a alguien para creer que la vida eterna es posible y no decirle eso? … Quiero decir, si creyera, sin lugar a dudas, que un camión viene hacia ti, pero tú no lo crees, hay un cierto punto en el que te tacleo. Y esto es más importante que eso.”

No estoy buscando taclear a nadie. Solo quiero compartir lo que he aprendido y vivido en este increíble camino, usando la razón y la fe como mi guía. Y tal vez, solo tal vez, resuene en alguien y también se convierta en una oferta que no puedan rechazar.

Porque Jesús dijo:

“Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor. Estas cosas les he hablado, para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto.”

Jn 15:7-11